Seguidores

domingo, 15 de enero de 2012

Tu me enseñaste, yo te perdí.

Me enseñaste cosas tan bellas... me enseñaste que soñar no es una pérdida de tiempo. Me enseñaste a apreciar las cosas simples que nunca tomaría en cuenta. Me dijiste que el olvido no es el perdón. Me dijiste que cada cosa cae por su propio peso. Me dijiste que creer en lo que haces es esencial. Me mostraste el mundo con otros ojos. Me ayudaste en los peores momentos. Me ayudaste a gritar lo que sentía. Me diste alas para poder volar, me diste la libertad de ocuparlas; y al hacerlo, te perdí.



No hay comentarios:

Publicar un comentario