Entonces llegó el.
Si he de admitir que me encontraba sola, deseaba mucho dejar de estarlo, yo pensaba que nunca llegaría el momento.Pero llegó.Lo cogí entre mis brazos y era casi imposible apartar la mirada de esos ojos grandes y profundos. Era de una tez del color del chocolate, exactamente del chocolate con leche. Me miraba, y yo veía en el muchas cosas, pensamientos, sentimientos... Era como si me dijera; - Nunca más estarás sola, estoy aqui contigo y aunque te acabo de conocer ya te quiero. Me apretaba la mano con fuerza, asegurándome con sincera inocencia que lo que me trasmitía con su mirada era cierto. Mi vida se volvió mejor. Sólo quería que llegara a tal edad en la que tubiera conciencia y uso de razón para entenderme, que yo tambien lo quería y me alegraba mucho de tenerle. Y sí, te rompe las Barbies, te tira del pelo, te muerde, te pega, pero lo hace para decirte-EXISTO. Pero sobretodo, te acompaña, te hace mejor persona,te hace reír..y haría un libro con todo lo que un HERMANO te proporciona.
Porque eres lo más grande,
Eres mi vida y mi sangre,
Mis llantos y mis risas,
Eres TODO.